La Destrucción Creativa: El Motor del Progreso Económico y Social

No son pocos los pronósticos que auguran el fin del capitalismo. Algunos lo hacen movidos por el deseo, otros por el temor. Algunos carecen de rigor en sus argumentos, mientras que otros presentan razones que merecen ser consideradas. Entre estos últimos se encuentra el economista Joseph Schumpeter (1883-1950), reconocido como uno de los principales vaticinadores del futuro del capitalismo. El hecho de que lo fuera en los primeros años de la década de 1940 le resta credibilidad a su postura, a menos que parte de sus argumentos estén repitiéndose ahora con mayor intensidad debido a la “convergencia de tecnologías exponenciales”. Según Schumpeter, las grandes empresas terminarían desplazando a las pequeñas y medianas, y consideraba que la destrucción creativa (el proceso mediante el cual surgen constantemente nuevas innovaciones que vuelven obsoletas las tecnologías existentes) sería perjudicial para el capitalismo. 

Entonces, ¿Qué lecciones podemos aprender de la teoría de la destrucción creativa de Schumpeter para impulsar el crecimiento económico en el futuro? 

 

En la asignatura de Historia económica, cada alumno ha tenido que escoger un libro para leerlo y hacer un ensayo. A mi me ha tocado un libro titulado “El poder de la destrucción creativa” de Simón Brunel, Phillippe Aghion y Céline Antonin, en el cual analizan las fuentes del crecimiento económico y nos propone una solución para la crisis del capitalismo. Todo esto, teniendo en cuenta la teoría Shumpeteriana.

Este libro es un clásico para aquellos que desean entender cómo funciona la economía de una manera sencilla y alejada de fórmulas matemáticas complicadas. Con un estilo ameno y fácil de leer, los autores nos explican los conceptos económicos básicos y cómo han afectado en el mundo actual. Incluyen gráficos para que se haga más amena la lectura.

 Pues bien, según Schumpeter, este proceso de destrucción creativa es fundamental para el crecimiento económico a largo plazo. Schumpeter argumenta que la innovación y el emprendimiento son los impulsores principales. Los emprendedores introducen nuevas ideas y tecnologías que cambian la forma en que se producen los bienes y servicios. Esto puede llevar a la obsolescencia de las antiguas empresas y sectores económicos. 

La destrucción creativa puede ser dolorosa para aquellos que se ven afectados por ella, ya que implica la pérdida de empleos y la desaparición de empresas tradicionales. Sin embargo, este autor sostiene que es un proceso necesario para el progreso económico.

 La destrucción creativa también puede tener efectos positivos a largo plazo. A medida que las empresas obsoletas desaparecen, se liberan recursos y se crean nuevas oportunidades para las empresas emergentes. Esto puede llevar a una mayor eficiencia económica y a la creación de nuevos empleos y empresas. 

En resumen, la teoría schumpeteriana destaca la importancia de la innovación y el emprendimiento en el desarrollo económico. Proporciona una perspectiva única sobre el papel del cambio tecnológico y la destrucción creativa en el crecimiento económico a largo plazo.